Hola amigos:
El curso ya está tocando a su fin y solo queda hacer las valoraciones finales y recoger las calificaciones, ha sido un curso complicado, con una crisis económica brutal y repleto de huelgas, pero que en las escuelas privadas han afectado poco, seguimos intentando pasar a todos los niños a la enseñanza privada pero cada caso tiene sus particularidades y no es posible conseguirlo al 100%. Por otro lado la reciente muerte del presidente del Chad, está complicando la situación política, pero a Bebedjia de momento no llegan los disturbios.
Ya estamos preparando el verano… con los cursos de apoyo, el II Curso de Costura y con el comedor escolar.
Para que os hagáis una idea en lo que consiste una comida en Bebedjia, os voy a describir el proceso de elaboración en nuestro comedor escolar, ahora es semanal y en verano está previsto sea a diario.
La comida en el Comedor Escolar de Bebedjia
Se comienza con las harinas: Se pone mandioca en agua y se deja durante horas para se reblandezca, una vez que está completamente desecha, la exprimen con fuerza con las manos, sacando todo el liquido, haciendo luego unas pequeñas bolitas blancas, estas bolitas se machacan, obteniendo una harina blanca gruesa y con trozos. La mandioca se utiliza para enriquecer la harina de millo y tiene un proceso complicado de elaboración.
La harina de millo es de color morado, se mezcla con esta harina blanca de mandioca y se introduce la mezcla, poco a poco, en agua hirviendo.
El proceso de diluir la mezcla de las harinas en agua requiere destreza, fuerza y paciencia, se hace añadiendo pequeñas cantidades y removiendo con mucha fuerza. Cada vez la masa es mas espesa y resulta más dificultosa de manejar, se hace con una gran cuchara de madera y tiene que ser un movimiento constante e ininterrumpido, es muy difícil manipular bien la boule. Hay que retirarla del fuego para que no se queme durante el proceso.
La boule está hecha cuando la masa ha obtenido consistencia y queda homogénea pero blandita, entonces se preparan con esta mezcla bolas de gran tamaño, se hacen ayudándose de una calabaza impregnada en aceite y mojada en agua.
El millo o mijo es un cereal sin gluten, rico en proteínas, grasas, hidratos de carbono, potasio y vitaminas. La mandioca o yuca es un tubérculo que contiene gran numero de hidratos de carbono, vitaminas y minerales.
La boule se acompaña de la zos. La zos es una salsa o guiso que contiene:
- Paderachi: Es lo que constituye la parte liquida de la salsa y está hecho a base de cacahuete tostado y molido hasta que sale un aceite.
Pescado: El pescado es de río, se llaman bigotones. Se fríen un poco en aceite y se dejan secar luego al sol durante días, el olor durante el secado no es muy bueno e incluso parece que está descompuesto, pero es el tratamiento adecuado.
Hojas de gombo: El gombo es una planta cuyas hojas son ricas en carbohidratos, azucares y fibra. Tienen una sustancia gelatinosa que es la que espesa la salsa.
Con todos estos ingredientes se elabora una salsa espesa, una especie de guiso con el que se acompaña la boule, los niños dicen que si no hay zos la boule no les gusta, aunque ellos en sus casas pocas veces la toman con zos.
Después del largo y tedioso cocinado se sirve la comida en grandes fuentes metálicas y se come con las manos por grupos.
Hemos estado ofreciendo una comida semanal durante todo el curso escolar 20/21, se da los jueves por la tarde, después de los cursos de refuerzo y aproximadamente para 40 niños.
Durante el verano se va a ofrecer a diario de lunes a viernes y calculamos que serán unos 50 niños los que podrán acudir a los cursos y al comedor.
El comedor escolar va tomando cuerpo y cada vez resulta más complicado atender a los niños, porque cada vez son más numerosos, no tenemos instalaciones para dar tantas comidas y se cocina en el suelo con falta de higiene.
Por estos motivos vamos a construir lo antes posible, una estancia anexa al centro de atención de las monjas, será una sala grande y multifuncional, donde se pueda albergar una cocina para que se pueda cocinar en alto y una sala con bancos y mesas suficientes para colocarlos a todos, ahora se pone la comida en una silla y muchos de ellos se sientan en el suelo. Esta sala servirá luego también como clase, para los 2 grupos de niños más pequeños que dan las clases en la calle, porque dentro ya están los 2 grupos de mayores.
Gracias por seguir ahí, colaborando, no ha sido un curso sencillo y las dificultades aumentan ahora con la crisis política, pero seguimos adelante!!!
Un fuerte abrazo
Cristina