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Cristina Barbudo

Cristina ha sido enfermera durante 35 años, trabajando siempre en emergencias, primero en Uvi hospitalaria y posteriormente en asistencias extrahospitalaria.

Toma contacto con la comunidad de Bebedjia en el Chad a través de su hijo Gonzalo, un joven farmacéutico que trabajó en el hospital de Sant Joseph durante 6 meses y que a su regreso a España le pone en contacto, tanto con EnganChados, que ya colaboraba con la escolarización de los niños, como con las monjas que atienden a los huérfanos del Sida, en los consultorios de salud del hospital.

Con las peticiones de ayuda que le llegan, surge un grupo de padrinos que, de forma desinteresada y espontánea, aportan becas para conseguir que este proyecto tenga futuro.

Estos padrinos que desde el principio acogieron la idea con tanta ilusión, han sido el motor de este proyecto. Ahora queremos crecer, pero será siempre gracias a ellos, que pusieron su confianza e ilusión en conseguir llevar a la escuela a los niños más vulnerables